Consejos para cuidarte de las alérgias primaverales
¿Qué son las alergias primaverales?
Las alergias primaverales son reacciones del sistema inmunitario ante sustancias llamadas alérgenos. Los alérgenos más comunes en primavera son los pólenes de árboles, hierbas y malezas. Cuando una persona alérgica entra en contacto con estos pólenes, su organismo produce anticuerpos IgE que liberan histamina y otros químicos, causando los síntomas típicos de las alergias primaverales. Se calcula que en España, el 20-30% de la población sufre alergias primaverales.
Principales causantes de las alergias primaverales
Los principales causantes de las alergias primaverales son:
- Pólenes de árboles como el olivo, plátano de sombra, ciprés, abedul o fresno.
- Pólenes de hierbas como la grama, parietaria, artemisa o achicoria.
- Malezas como la ambrosía o la algalia.
Su época de polinización abarca principalmente desde marzo a junio, coincidiendo con la Primavera. Los días secos y ventosos favorecen la liberación y dispersión del polen.
Síntomas habituales de las alergias primaverales
Los síntomas más frecuentes de las alergias primaverales son:
- Estornudos
- Congestión y moqueo nasal
- Picor en los ojos, nariz y garganta
- Ojos llorosos y enrojecidos
- Tos seca
- Sibilancias y dificultad respiratoria
- Urticaria y erupciones cutáneas
La intensidad de los síntomas depende de cada persona y de su grado de sensibilidad a los pólenes. Lo más común es que se presenten de forma intermitente mientras dura la polinización.
Medidas preventivas frente a las alergias primaverales
Algunas recomendaciones para prevenir y controlar los síntomas de las alergias primaverales:
- Mantener puertas y ventanas cerradas, sobre todo durante las primeras horas de la mañana cuando las concentraciones de polen son más altas.
- Usar filtros y purificadores de aire con filtros HEPA que atrapan el polen.
- Usar gafas de sol para proteger los ojos cuando se está al aire libre.
- Evitar realizar actividades y ejercicio al aire libre cuando los niveles de polen sean elevados.
- Ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa para eliminar los granos de polen.
- No tender la ropa al aire libre para que no se impregne de polen.
Tratamientos comunes para las alergias primaverales
Algunos de los tratamientos más utilizados para aliviar las alergias primaverales son:
- Antihistamínicos: bloquean la acción de la histamina, disminuyendo la congestión nasal, estornudos, picazón ocular, etc. Hay antihistamínicos en comprimidos, gotas, spray nasal u oral.
- Corticoides nasales: ayudan a descongestionar la nariz y reducir la inflamación de la mucosa nasal provocada por la reacción alérgica. Se administran en spray nasal.
- Cromoglicato y antileucotrienos: evitan la liberación de histamina y otras sustancias que provocan la inflamación alérgica.
- Inmunoterapia o vacunas: son tratamientos a más largo plazo que modifican la respuesta del sistema inmune ante los alérgenos.
Diferencias entre alergia y resfriado
Aunque comparten algunos síntomas, las alergias primaverales se diferencian del resfriado común en:
- Las alergias se presentan en una misma época, coincidiendo con la polinización. Los resfriados pueden ocurrir en cualquier momento del año.
- La alergia no presenta fiebre ni malestar general intenso, síntomas típicos del resfriado.
- La alergia causa más picor de ojos y estornudos. El resfriado se asocia más a secreción nasal abundante, tos productiva y dolor de garganta.
- Los antihistamínicos alivian los síntomas de la alergia pero no los del resfriado.
Consejos generales para sobrellevar las alergias primaverales
Limpieza y ventilación del hogar
- Usar aspiradora con filtros HEPA para eliminar los ácaros del polvo que también pueden causar alergia.
- Limpiar y ventilar la casa a diario, preferiblemente por la tarde cuando bajan los niveles de polen.
- Mantener limpios los filtros del aire acondicionado.
Uso de mascarillas y gafas de sol
- Usar mascarillas FFP2 certificadas cuando se está al aire libre para filtrar las pequeñas partículas de polen.
- Las gafas de sol impiden que el polen entre en contacto con los ojos y agrave la conjuntivitis alérgica. Es mejor que sean cerradas, no solo oscuras.
Evitar salir a ciertas horas
- Se recomienda no realizar actividades al aire libre entre las 5 y las 10 de la mañana, cuando las concentraciones de polen son más elevadas.
- Si se sale a esas horas, usar mascarilla y gafas para minimizar el contacto con los pólenes.
Mitos sobre las alergias primaverales
Existen algunas falsas creencias sobre las alergias primaverales:
- No son contagiosas ni se trata de un «resfriado largo». Es una respuesta exagerada del sistema inmune.
- No siempre desaparecen con la edad, muchos adultos siguen sufriendo alergia al polen cada primavera.
- No se pueden prevenir completamente, pero sí controlar los síntomas con un buen tratamiento y medidas preventivas.
- Aunque los antihistamínicos alivian, no curan la enfermedad ni eliminan la causa: la alergia permanece.
Cuándo acudir al especialista
Se recomienda consultar con un alergólogo cuando:
- Los síntomas de alergia primaveral son muy intensos y no se controlan bien con el tratamiento habitual.
- Provocan problemas respiratorios severos como asma o dificultad para respirar.
- Se sospecha alergia a varios pólenes diferentes.
- Surgen síntomas nuevos como urticaria, inflamación facial u otros signos de posible alergia sistémica.
El especialista puede realizar pruebas diagnósticas y ajustar el tratamiento para un mejor control de la alergia.
La importancia de seguir el tratamiento
Es esencial tomar la medicación para la alergia exactamente como indique el médico, aunque los síntomas hayan desaparecido. Esto previene que reaparezcan o empeoren si se interrumpe el tratamiento en plena época de polinización.
¿Se pueden prevenir las alergias primaverales?
No existe una forma de prevenir por completo las alergias primaverales en personas genéticamente predispuestas. Lo más importante es evitar la exposición a los pólenes en la medida de lo posible y tomar la medicación recetada para minimizar los síntomas que provocan.
¿Qué hacer ante una crisis alérgica?
Si los síntomas de alergia se agravan repentinamente se recomienda:
- Tomar un antihistamínico de acción rápida si aún no se ha hecho.
- Usar un spray nasal descongestivo para aliviar la obstrucción nasal.
- En caso de dificultad respiratoria, utilizar el inhalador prescrito por el médico o acudir a urgencias.
- Si aparecen síntomas nuevos como hinchazón facial, urticaria generalizada o sensación de mareo, se debe acudir a urgencias para valorar la administración de adrenalina y corticoides.
- Mantener la calma y evitar la exposición al alérgeno responsable de la reacción alérgica. Los síntomas suelen remitir en pocas horas con el tratamiento adecuado.
- Alimentación durante la época de alergias
Algunos consejos dietéticos útiles cuando hay síntomas de alergia:
- Consumir verduras y frutas frescas ricas en antioxidantes naturales.
- Tomar abundantes líquidos para mantener las mucosas hidratadas.
- Evitar los lácteos porque aumentan la producción de moco.
- Limitar el consumo de azúcares refinados.
- No consumir alcohol porque empeora la congestión nasal.
- Preferir el pescado a la carne para reducir la inflamación.